A diferencia de la energía activa que se transforma íntegramente en trabajo o en calor y se mide en kWh, la energía reactiva:
✓ No se consume ni sirve para calentar.
✓ Se mide en kVArh (kilo voltio-amperio reactivo hora).
✓ Se asocia a todos los aparatos que para su funcionamiento precisen de una bobina (es decir aquellos que funcionan con motores o transformadores) alimentados en corriente alterna (la intensidad cambia de sentido de circulación, esta va y viene de nuestro consumo a la red 50 veces por segundo).
La energía reactiva no hay que producirla, pero sí, hay que transportarla, ya que, como indicamos con anterioridad, esta va y viene de nuestro consumo a la red 50 veces por segundo, provocando variaciones en la intensidad eléctrica de los circuitos, desencadenando sobrecarga en las líneas transformadoras y generadoras. Es decir, la energía reactiva no produce un trabajo útil y es necesario neutralizarla o compensarla.
En el caso de que en la factura de electricidad aparezca un concepto por energía reactiva, existe una solución técnica sencilla para eliminar dicha penalización: instalar baterías de condensadores.
Las baterías de condensadores son unos equipos que, por su naturaleza capacitiva, permiten reducir la demanda de energía reactiva de la red, reduciendo o eliminando la penalización en la factura eléctrica que se produce por ese concepto. Además:
• Reducen las pérdidas por efecto Joule (calentamiento) en conductores y transformadores situados “aguas arriba” de las baterías, lo que se traduce en una mejora de la eficiencia energética del sistema eléctrico.
• En las instalaciones con transformador de potencia (clientes de alta tensión) se aumenta la potencia disponible en el secundario.
Aquellas empresas interesadas en reducir la energía reactiva de sus instalaciones y en dejar de pagar penalizaciones en su factura, pueden contactar con Nexus Energía para un estudio personalizado.