Baterías físicas: gana flexibilidad, gana independencia

En un mundo donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son cada vez más cruciales, las empresas que generan su propia energía tienen una ventaja competitiva significativa. Sin embargo, para maximizar esta ventaja, es esencial contar con sistemas de almacenamiento eficientes, que funcionen con garantías y complementen y mejoren los atributos de la generación renovable. Aquí es donde entran en juego las baterías físicas. En este artículo, exploramos las ventajas de las baterías físicas para empresas que autogeneran su energía y por qué implementarlas es una decisión a considerar. 

 

Autoconsumo y PPA: un paso hacia la independencia energética 

El autoconsumo y los acuerdos de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) permiten a las empresas generar y utilizar su propia energía y reducir su dependencia de la red eléctrica para, por ejemplo, disminuir sus costes operativos. Sin embargo, la generación de energías renovables como la solar o la eólica tiene limitaciones naturales y un factor de impredecibilidad que no se pueden controlar. Es ahí donde las baterías físicas juegan un papel crucial. 

 

Beneficios de las baterías físicas 

Entre sus ventajas están el almacenamiento de energía para maximizar el autoconsumo, la reducción de costes, la estabilidad del precio, la sostenibilidad y la flexibilidad operativa. Repasamos algunos de sus beneficios: 

  • Almacenamiento de energía: las baterías almacenan la energía generada durante los periodos de alta producción, como los días soleados o de mucho viento. Esta energía almacenada está disponible durante los periodos de baja producción y asegura un suministro constante y fiable. 
  • Reducción de costes: al almacenar energía, las baterías reducen la necesidad de comprar energía adicional durante los picos de demanda y permiten el arbitraje de precios. Así, reduces demanda y reduces gastos. Además, puedes obtener beneficios muy significativos debido a los ahorros por exceso de potencia, evitando pagar penalizaciones gracias a la potencia descargada de la batería. 
  • Flexibilidad operativa: las baterías proporcionan una mayor flexibilidad operativa. Te permiten gestionar mejor tu consumo de energía y adaptarte a las fluctuaciones en la producción y demanda. Ganas en eficiencia y estabilidad. 
  • Resiliencia energética: en caso de interrupciones en el suministro de energía, las baterías actúan como una fuente de respaldo. Así te aseguras de que las operaciones de tu empresa no paren. Esto mejora la resiliencia y la capacidad de respuesta ante emergencias. 

 

Cada batería es diferente 

Más allá de las ventajas genéricas, cada tipo de batería tiene sus particularidades, que funcionan con diferentes materiales y tecnologías. Hacemos un breve repaso de los beneficios e inconvenientes de cada una. 

  •  Baterías de Plomo-Ácido: son económicas y tienen una alta capacidad de corriente, pero requieren mantenimiento y tienen una vida útil más corta. 
  • Baterías de Iones de Litio (Li-ion): ofrecen alta densidad energética, larga vida útil y bajo mantenimiento. Son comunes en dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos. 
  • Baterías de Polímero de Litio (LiPo): son una evolución de las Li-ion, con la ventaja de almacenar la misma cantidad de carga en un espacio más pequeño. 
  • Baterías de Níquel-Cadmio (NiCd): tienen una buena capacidad de carga y descarga rápida, pero contienen materiales tóxicos y tienen una menor densidad energética. 
  • Baterías de Níquel-Metal Hidruro (NiMH): son más amigables con el medio ambiente que las NiCd y tienen una mayor capacidad, pero también son más caras. 
  • Baterías de Flujo: utilizan electrolitos líquidos y son ideales para aplicaciones estacionarias de gran escala debido a su capacidad de almacenamiento y ciclo de vida prolongado. 

 

Nuevas tecnologías del sector 

Una de las tecnologías más innovadoras en el mercado actual es la de baterías de litio-ferrofosfato (LFP). Estas baterías ofrecen una mayor seguridad, una vida útil más larga y son más económicas de fabricar en comparación con las baterías tradicionales de iones de litio. Además, las baterías de estado sólido están ganando atención por su potencial para ofrecer una mayor densidad energética y una mayor seguridad, pero aún son una tecnología en desarrollo. 

 

En definitiva 

Por estos y otros motivos, las baterías físicas son una herramienta poderosa para cualquier empresa que genere su propia energía. Ofrecen una solución eficiente y sostenible para el almacenamiento de energía y garantizan que cada kilovatio generado se utilice de manera responsable y óptima. 

En Nexus Energía tenemos experiencia en proyectos de PPA híbridos con baterías físicas y te acompañaremos para encontrar la solución más sostenible y económica para tu empresa. Gestionamos y operamos plantas de almacenamiento financiadas por Nexus Energía con precios de venta garantizados a largo plazo que incluyen una gestión integral del activo. 

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